miércoles, 17 de febrero de 2016

El Amante


Yo no quiero ser tu novio, tu esposo, o tu amigo. A la mierda las etiquetas, las relaciones no solo llevan un nombre y no tienen por qué hacerlo. Puede resultar estúpido, no lo sé. Tal vez, incluso un día me mires con ojos dulces y tiernos, pero sabes, para eso hay un montón de gente. Yo lo que quiero es ser tu amante, para morderte los hombros y los labios, para rosar mis dedos por tu cuerpo desnudo, y acariciar cada huella que te ha dejado la vida. Poder sentarnos y hablar de tonterías, quizá fumar algo de hierba o un cigarrillo, beber un trago sin ninguna razón, y volver a empezar esas caricias que se esconden bajo la mesa. Sólo quiero quedarme con alguna excusa o sin ella, y quererte hasta donde se pueda...

domingo, 7 de febrero de 2016

El Error de Fijarse en Alguien



Sí, vaya mierda. Te gusta alguien, pero esa personas por un sin número de razones no va fijarse en ti. Esas cosas pasan, todo el tiempo, a todos nosotros. Y muchas veces la culpa es nuestra por ser demasiados buenos para ellas. Y es que es la verdad, muchas mujeres no buscan a la persona que intenta hacer todo bien, porque eso no es emocionante. Lo emocionante está en fijarse en personas rotas, que tienen sus dramas, asuntos inconclusos, amores perdidos, indiferencia por la vida, o problemas psicológicos. Vaya, eso es lo más excitante (y si lo és, imagínese que tal debe ser el sexo). Y probablemente no sólo le ocurra a muchas mujeres, también le ocurre a usted que es una persona demasiado buena, fijándose en ella que es un desastre, Por eso te gusta. Por eso nos gusta. Pero a su vez, ella prefiere fijarse en una persona que es un desastre, y usted no lo es. Bueno, en realidad todos lo somos, pero intentamos ser la mejor versión de nosotros mismo pensando que así podemos agradarles más. Menudo error. Es mejor dejar salir toda esa mierda que llevamos dentro y seguro alguien más se enamorará de eso. Pero nosotros, no nos fijaremos en ella. No, porque muchos seres humanos, preferimos idealizar que la misma realidad.

De tanto, algunas otras veces, es por nuestro anhelo insoportable de buscar magia donde no la hay que llegamos a esos desahuciados puntos. Insistimos creyendo que en algún momento entonces, todo eso que hemos hecho se ve reflejado en su aprobación, en su deseo de estar con nosotros. Pero no, eso nunca ocurre, porque dentro de su mente existen un sin número de barreras que le impiden ser un su objeto de deseo. Esa constante preocupación, esos tontos sueños, esas incontenibles ganas de hablarle todo el día ¿se siente al menos minimamente identificado? sí, es una mierda, lo sé, porque eso no es suficiente. Es allí donde nos convertimos en simples amigos. Porque la atracción, el gusto, esas emociones tan apasionadas no nacen de esa interacción diaria, sólo nacen de la mente que esta dispuesta a sentirlo. Es así como se forman parejas, cuando ambas al mirarse, tienen la misma idea: estar dispuestos a intentar aunque sea, darse un beso.