miércoles, 26 de mayo de 2010

Creer tanto es perjudicial I

Cada año que pasa, cada día que pasa, y entre más siglos pasan, el fanatismo religioso no solo se vuelve tedioso, si no también incoherente, e irrelevante pues pierde su posición frente al mundo, pero aún así mantiene sus seguidores que cada día son más propenso a las estupidez (en algunos casos sin generalizar), tanto así que no solo se perjudica así mismo si no también a su propio entorno.

¿Cómo perjudica su entorno? deteriorando las relaciones sentimentales y las amistades, prohibiendo, y excluyendo a la persona de otro tipo de culturas, así como también excluye a la cultura misma de la personas, por ejemplo el caso en que si eres ateo sos tachado ferozmente por el resto de la comunidad religiosa, y se dedican a intercambiar ideas para transformar a dicha persona no creyente en creyente a base de argumentos de deterioros morales, y personales buscando tocar el ego y no el conocimiento o argumentando sucesos meramente personales como contactos directos y globales. Además las prohibiciones de parejas adolecentes en base justificada por las creencias distintas entre la pareja, entre otros casos de intimidad bajo el mismo prejuicio (E irónicamente el prejuicio no es un acto moral favorable dicho por la misma creencia religiosa).

También existen casos donde la persona se crea ideologías en base a su creencia inmune al conocimiento para evitar buscar en su entorno algo que realmente le haga feliz, y es por eso que aún existe mucho maltrato familiar, infantil, y de pareja, y es por ello que a ciertas personas se les hace más difícil evolucionar en cuanto a su vida sentimental para cambiar o renovar, justificada por su miedo a la soledad, que también ha sido incurcionada por su creencia, involucrando ya en este tipo de comportamientos, problemas o desequilibrios tanto emocionales como mentales, perjudicando ya no su entorno si no también la salud misma, o el aprecio por si mismo.

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