Mitomania

Desde tiempos remotos, que la mentira fue incluida a nivel cultural para hacernos más sociables, más respetuosos, y más “educados”, la mitomanía que es una enfermedad -donde se miente compulsivamente de forma continua- la estamos sufriendo todos. Si no me cree, evalúese. ¿Cuántas veces no ha mentido a sus amigos por "x" o "y" motivo? ¿Cuántas veces no ha mentido a una niña para obtener resultados sexuales? ¿Cuántas veces no le miente al profesor para aplazar una entrega? Y ¿Cuántas veces no votamos por dirigentes políticos que nunca cumplen?, no sé si me equivoque, pero en las 9 horas que dormimos -los perezosos- son las únicas horas donde no estamos mintiendo, y eso que a veces nuestros sueños nos mienten a nosotros.

La mitomanía no es algo que venga solo, consigo viene la cleptomanía que es el impulso por tomar las cosas que no son de nuestra pertenencia, en pocas palabras lo que hacen los presidentes del país cuando son elegidos por el pueblo -que por nuestra cultura mitómana no hacemos más que creer en mentiras-. Y no solo eso, hasta las redes sociales se ven reflejadas por esta enfermedad ó ¿usted no ha mentido en facebook para hacerse más popular? o tal vez mintió en twitter porque un famoso le sigue -queriendo aparentar ser muy inteligente- e incluso nos mienten que el Hotmail va empezar a cobrar… Todo eso es un impulso incontrolable por mentir y “supuestamente” involuntario, o bueno, eso es lo que nos hacen creer, o lo que nos convencemos de creer para seguir mintiendo.

No se puede asumir una posición para erradicar la enfermedad, pues no existen tantos psicólogos y psiquiatras para cambiar toda la comunidad, además sufriendo esta enfermedad diaria ya no sabemos que es mentira y que no lo es. Lo único que queda por hacer realmente es lo que estamos haciendo, creernos las mentiras a ver si seguimos soñando con el mundo utópico donde el presidente dirija bien, y dónde nosotros no tengamos que llamar la atención mintiendo para hacer vida social...