domingo, 29 de marzo de 2015

Hombres, Sexo, y su estúpidez

Pinterest - @Lenfert

Hay hombres con prejuicios morales muy altos, esos mismos que juzgan a una mujer por darlo en la primera cita, o en la segunda. También las juzgan porque en el momento que se acuestan con ellas, son demasiado sexys y entonces las etiquetan como "Diablas". Como si el instinto de la mujer por mover las caderas entregadas a la pasión y el placer fuera un pecado, o fuera la pista más grande para saber de ella que no es más que una fácil prostituta. Hombres que se creen los Sherlocks Holmes de la personalidad y el sexo.

¿En serio hay gente así en el mundo? Para que vea que sí, hay bastante personas así en el mundo...

A la mujer no se le juzga en la cama, y mucho menos es importante si lo da o no en la primera cita. Es irrelevante, el sexo es una consecuencia de un momento que está lleno de pasión, empatía, hormonas, y placer. Además, hace parte de nuestra autonomía. Lo estúpido del caso, es que hay hombres tan hipócritas que estos juicios lo hacen después de acostarse con ellas, déjeme decirle una cosa, a usted señor:

"Hombre idiota, si en serio eso va contra su convicción y lo cree mal hecho, para empezar entonces, usted debió renunciar al hecho de tener sexo también. Cómo puede ser tan falso para juzgar después de comérsela, eso en realidad le quita veracidad a su tesis de moralista. Pues usted también lo esta dando en la primera cita, y posiblemente incluso, hasta quiso complacerse de mil formas con su cuerpo, ¿o acaso se lo hizo de mala gana? ¿Cierto qué no?". 

En realidad, el mundo de hoy esta siendo controlado por la ignorancia, y los prejuicios. Y si usted es uno de ellos, madure. Y si usted es una mujer, no se deje perjudicar por esos payasos. Si algo tiene de lindo el ser humano, es la capacidad de hacer elecciones, y el sexo es una elección digna de hacerse, sin juicios, sin tiempo, sin mesura.



jueves, 12 de marzo de 2015

La Emoción De Encontrar Personas:

Muchos de nosotros preferimos estar solos que mal acompañados, quizá porque en el pasado descubrimos que las personas son pasajeras, que un día se marchan con aviso o sin él, y quedamos frustrados y traicionados. Porque aceptemoslo, creemos que la gente vivirá para siempre de nuestro lado, nos acostumbramos a esa idea, y pensamos finalmente que su evolución lejos de nosotros es lo peor que les puede pasar. Cuando no es así. Es todo lo contrario. Es lo peor que nos puede pasar, al estar del otro lado... Es así como cambiamos nuestras conductas y nos aferramos a la idea de que las personas que podamos conocer a la medida del tiempo, no valen la pena. Pero aunque así lo pensemos, la realidad es otra, nos ilusionamos con amistades o amores de verano, y nos apegamos a nuevas personas sin pruebas de verdadera relación. Hipócrita sería entonces, la palabra que define lo que decimos pensar, y lo que sentimos en realidad. Alejando la soledad y buscando dirección... 

La verdad de nosotros mismos es una sola: nunca perdemos la esperanza de encontrar a alguien que le de emoción a nuestras vidas. Y eso lo puede hacer cualquier persona...

Imagen de Pinterest  @lenfert


lunes, 9 de marzo de 2015

Simples Elecciones:


Ella me pide que mis decisiones no las tome por estar cerca suyo. Que no es lo correcto. Que debo hacer todo por mí y no para probarle algo. Pero no entiende que simplemente quiero estar cerca suyo. Es una decisión como cualquier otra, como elegir tu carrera universitaria; como elegir que vas a almorzar entre las muchas opciones que hay en el menú. Una decisión que finalmente quiero para mí, y para mí la quiero a ella cerca. No es ausencia de razonamiento, ni tampoco una locura, es un suceso lleno de lógica: Buscamos siempre lo que nos hace sentir bien; buscamos lo que nos gusta; buscamos lo que cada día nos hace mejor persona. 

Buscamos lo que vemos dentro de diez años. Y yo, la veo a ella...