- Conclución:
Así como el mal (conjunto de cosas malas), al manifestarse, demuestra que el Dios infinito, omnipotente, bondadoso y perfecto no puede existir, ya que si deja de tener alguno de esos atributos no es Dios.
Descartados los atributos definidos para Dios, hay una sola analogía posible, y ésta es equiparar a Dios con el universo (panteísmo) o el origen del Universo (cosmología). Pero la analogía no es exacta, pues el Universo no es consciente, ni está demostrado que sea infinito o que sea bondadoso (sino indiferente), atributos necesarios para que sea un Dios. Si quitáramos esos atributos, sería lo mismo llamarlo Dios o llamarlo universo. Por ende, lo que entendemos por Dios no puede cumplir con todos sus atributos y por eso no queda más que concluir que Dios no existe.
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