Te encontré un día sin buscarte...
Tú esperabas sin saberlo
caminabas solo.
Y cuando nos acercamos lo supimos
fuimos cómplices silenciosos,
sin decir una palabra juntamos nuestras manos tímidas
que con caricias suaves se fueron entrelazando
y cuando se tocaron se conocieron
se amaron.
Con una sonrisa te advertí que te quería,
lo supiste antes que yo, pues yo no lo sabía.
Tú me miraste fijamente con nostalgia.
Me extrañabas aún cuando no me había ido.
Caminabas solo, yo te esperaba en silencio.
Y cuando nos encontramos no lo supimos:
Caminamos sin rumbo.
Mis manos se fusionaban sobre tu piel
nos disfrazamos de felicidad,
te quise y a veces tú también me querías.
Creímos encontrarnos para saludarnos,
nos encontramos para despedirnos.
Yo te extrañaba aún cuando no te habías ido.
Caminas solo...
Y yo... veo como te alejas en silencio.
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