Existía una segunda forma de tener contacto con mujeres, aunque por desgracia era la más difícil para mí —un introvertido—, solo niños con aires de “Don Juan” conseguían resultados. Sí, esos niños con excelente carisma, ojos claros y de cabellos rubios. Y el lugar perfecto para esa competencia masculina; donde todas las niñas esperaban ser cortejadas bailando alguna canción de merengue o vallenato; eran las extraordinarias minitecas, donde lo más intenso era conseguir tomar Ron con Cocacola, o alguna cerveza.
Todo avanza más rápido en el presente, y así mismo el “disque” comportamiento humano, y aún más el comportamiento verdaderamente complejo: el de la niñez y la juventud. Hoy en día los jóvenes de 13 a 14 años no van a “minitecas” si no a rumbas reales, donde hay de todo, desde niñas bailando contra la pared en ropa interior, hasta niños portando puñales. Ya no se juega “pico botella” ¿eso para qué?... Total, después de una canción de reggaetón es más fácil llevar a cualquier chica directo a la cama. Y el ambiente no solo se limita a rumbas en casas o discotecas que evaden la ley, si no también se ha trasladado a los parques. Esos parques que se transformaron en espacios sociales para jóvenes y niños, donde se fuma, se drogan y se bebe; y no precisamente Ron con Cocacola.
Y no se trata de discriminar los nuevos tiempos, o a las nuevas generaciones, es más bien querer justificarlo. Comprendiendo que simplemente buscan ser parte de algo, para no quedarse atrás en el tiempo. Sería real decir que a su temprana edad no han explorado realmente el mundo, y por ende, no pueden elegir una identidad con verdadera objetividad. Incluso muchos de ellos crecen sin tener opciones o elecciones. Pero es tal vez la misma identidad de la vida cotidiana —ese ritmo de vida intenso—, lo que nos lleva hacer todo de forma más prematura, desde tener sexo, hasta consumir drogas. Y es más ¿cómo culparlos?, cuando el promedio de vida dentro de poco no superara los 50 años, y teniendo tan cerca el famoso fin del mundo —cada año—.
De tanto, esté modo “operandis”, y todo ese entretenimiento básico de los 13 a 14 años, son solo relatos de una generación que ya pasó, de una generación que hoy día tendrá más de 20 años. Tal vez sea que el tiempo no da tregua y las brechas generacionales no se llevan décadas como solíamos pensar al mirar a nuestros padres, si no más bien años. Incluso, puede ser, que hasta meses…
Todo avanza más rápido en el presente, y así mismo el “disque” comportamiento humano, y aún más el comportamiento verdaderamente complejo: el de la niñez y la juventud. Hoy en día los jóvenes de 13 a 14 años no van a “minitecas” si no a rumbas reales, donde hay de todo, desde niñas bailando contra la pared en ropa interior, hasta niños portando puñales. Ya no se juega “pico botella” ¿eso para qué?... Total, después de una canción de reggaetón es más fácil llevar a cualquier chica directo a la cama. Y el ambiente no solo se limita a rumbas en casas o discotecas que evaden la ley, si no también se ha trasladado a los parques. Esos parques que se transformaron en espacios sociales para jóvenes y niños, donde se fuma, se drogan y se bebe; y no precisamente Ron con Cocacola.
Y no se trata de discriminar los nuevos tiempos, o a las nuevas generaciones, es más bien querer justificarlo. Comprendiendo que simplemente buscan ser parte de algo, para no quedarse atrás en el tiempo. Sería real decir que a su temprana edad no han explorado realmente el mundo, y por ende, no pueden elegir una identidad con verdadera objetividad. Incluso muchos de ellos crecen sin tener opciones o elecciones. Pero es tal vez la misma identidad de la vida cotidiana —ese ritmo de vida intenso—, lo que nos lleva hacer todo de forma más prematura, desde tener sexo, hasta consumir drogas. Y es más ¿cómo culparlos?, cuando el promedio de vida dentro de poco no superara los 50 años, y teniendo tan cerca el famoso fin del mundo —cada año—.
O hacen lo que más puedan ahora, o no lo hacen nunca…
Me gusta el estilo que tienes para escribir. :)
ResponderEliminarLa verdad, yo creo que, a los niños y jóvenes de hoy día les falta un poco más de comunicación con los padres y menos televisión, porque si nos ponemos a pensar, la ausencia de la madre en casa que criaba a los hijos ya no se ve (no sugiero que las mujeres deban estar en casa como amas de casa eternas), por el simple hecho de que hay necesidad de trabajar para llevar la comida a la casa, y que sus padres sustitutos inmediatos son los aparatos electrónicos que tengan al alcance. Es que el problema no son los chicos, sino la falta de información de como se debe aprovechar los medio maravillosos de los que se disfrutan hoy día de un modo inteligente para un facilitamiento de las metas que se propongan. Pero la vida de alta demanda que se tiene en la actualidad obliga a las personas a ser esclavos de los deberes (hasta hay uno que otro que es adicto al trabajo), por que al final los terminan criando las maquinas. En fin yo creo que hace más falta juego y comunicación real de cara a cara y no por medio de un chat en un computador o un celular.
ResponderEliminarjaja epocas mi brother
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