Error Cristiano.

Hay dos errores que se dicen constantemente entre lo que define un debate cristiano, y es la condena del mismo, al pensar que el hecho de no llegar a un acuerdo perjudica a los dos debatiente, es más, incluso el hecho de no tener pruebas de su no existencia cree darle más propiedad a un ente imaginario, es decir:

Un ateo, o un no creyente en Dios; no tiene por que demostrar que Dios no existe, o explicar el por que de infinitas contradicciones, no tiene por que probar nada, cuando las mismas pruebas hablan por si solas y explican como el simple hecho de que no hay prueba para verificarlo es un tangible respuesta a la dudosa existencia. Por ende el oficio del ateo no es exponer esté sin numero de irrelevancias, ni tampoco tiene nada que perder al hacerlo o no.

Mientras que por otro lado un creyente debe explicar la existencia de lo que afirma, dar prueba de el por que de las cosas, demostrar al resto de la humanidad por que su verdad es absoluta, un creyente debe verificar y mostrarle al mundo por que la palabra creencia en la religión es un hecho y no una hipótesis, por que es un absoluto la existencia de Dios, y ellos sí tienen algo que perder, la credibilidad ante sus propios seguidores.